La casa es una vivienda acogedora y cómoda, ideal para quienes buscan tranquilidad y comodidad en un entorno rural. Con una superficie de 152 metros cuadrados, distribuidos en una sola planta, ofrece espacios amplios y bien aprovechados.
La distribución incluye tres dormitorios, perfectos para una familia o para recibir invitados, además de un baño completo. El salón-comedor es un espacio central que destaca por su chimenea y un lucernario, lo que proporciona luz natural y una atmósfera cálida y luminosa. Los techos de madera, en perfecto estado, aportan un toque rústico y tradicional que armoniza con el entorno rural.
La cocina está bien integrada en la vivienda, y tanto el jardín como el patio ofrecen zonas exteriores para disfrutar de la vida al aire libre, ya sea para jardinería o momentos de relax al sol. Como elementos anexos, la casa cuenta con una cochera y un cuarto trastero, donde se ubica la caldera de gasoil que alimenta la calefacción, garantizando confort en toda la vivienda durante el invierno.
La casa tiene la ventaja adicional de contar con entrada por dos calles, facilitando el acceso y la movilidad. El hecho de que haya sido reformada hace dos años y esté lista para entrar a vivir es un valor añadido, ya que implica que las instalaciones están actualizadas y en buen estado.
El entorno dispone de las infraestructuras urbanas básicas, como alumbrado público, suministro eléctrico, agua potable y saneamiento, todo en buen estado de conservación. Además, las comunicaciones con el resto del pueblo parecen ser adecuadas para cubrir las necesidades de la zona.
Es una vivienda con encanto, moderna en cuanto a servicios pero con elementos tradicionales que la hacen acogedora.